Presentada en sociedad en el año 2011, la conexión Li-Fi reúne más promesas que casos de éxito. Aun así, esa tecnología inicialmente presentada como una alternativa al Wi-Fi tiene una serie de ventajas que conviene considerar. El dato clave: permite una velocísima transmisión de datos a través de la luz. ¿Contará alguna vez con la potencia suficiente para destronar a los estándares de conectividad reinantes, incluidos los móviles?
A mediados del año en curso, el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, por sus siglas en inglés) anunció el estándar 802.11bb del Li-Fi. En la ocasión, las organizaciones y empresas que impulsan su adopción destacaron sus beneficios en comparación con los sistemas basados en radiofrecuencias, entre ellos el Wi-Fi. Al mencionar los méritos de esa tecnología destacaron una velocidad 100 veces superior y un alto grado de seguridad frente a posibles ataques informáticos.
Ahora bien, ¿por qué la industria y los usuarios no toman provecho, a nivel masivo, de un avance semejante? En otras palabras, ¿por qué la conexión Li-Fi no se popularizó, considerando sus virtudes? Su corto alcance es el principal talón de Aquiles. Con ello, tal como revisaremos a continuación, se postula más como un complemento del Wi-Fi que como su reemplazante.
5 preguntas y 5 respuestas sobre la tecnología que transmite datos a través de la luz
¿Qué significa Li-Fi? Las siglas hacen referencia a “light fidelity”, en español “fidelidad de la luz”.
¿Cuál es el origen de esta tecnología? El término fue empleado por primera vez en el 2011 por el profesor de la Universidad de Edimburgo, Harald Haas, en una conferencia TED. “¿Qué tal si cada foco incandescente del mundo también pudiera transmitir datos?”, comentó el especialista, reconocido por ser el creador de esta tecnología.
¿Cómo funciona la conexión Li-Fi? Esta solución se basa en el parpadeo de luces a una velocidad que el ojo humano no percibe, y que un fotoreceptor sí capta. Según explican en el sitio especializado LiFi.co, esto ocurre en la práctica: un foco LED emite pulsos lumínicos, con datos que viajan hacia y desde los receptores, que recopilan la información y la interpretan. “Esto es conceptualmente similar a decodificar el código Morse, pero a un ritmo mucho más rápido: millones de veces por segundo”, indican.
¿Cómo se logra la conexión a Internet vía Li-Fi? Siguiendo a la mencionada publicación, los datos se capturan en frecuencias de luz moduladas, tomadas de una fuente LED de estado sólido. Luego se transmiten y reciben mediante dispositivos específicos, habilitados para Li-Fi. Finalmente, un detector fotosensible demodula la señal, convirtiéndola en un flujo de datos electrónicos. De este modo, permite una comunicación inalámbrica bidireccional.
¿Cuál es la diferencia entre el Li-Fi y el Wi-Fi? Además de las ventajas y desventajas de cada uno, que repasaremos más adelante, el principal contraste es la vía empleada para la transmisión de datos. Tal como señalamos, mientras que el Li-Fi emplea la luz, el Wi-Fi es un sistema basado en ondas de radio. Ambas son tecnologías inalámbricas.
Ventajas y desventajas de la conexión Li-Fi


Si el Li-Fi y el Wi-Fi fuesen dos competidores en una carrera, el primero correría mucho más rápido; mientras que el segundo lo haría a menor velocidad, aunque en un trayecto mucho más largo. Revisemos estas diferencias examinando los beneficios y flaquezas de la tecnología que usa la luz para la trasmisión de datos.
Las ventajas del Li-Fi son:
- La velocidad de transferencia: Puede ofrecer tasas mucho más altas que el Wi-Fi tradicional. Con Li-Fi se pueden superar los 100 Gbps. Incluso, en las pruebas realizadas con Li-Fi se alcanzaron velocidades en torno a los 224 Gbps.
- La conexión Li-Fi se destaca por su seguridad: Al utilizar la luz, presenta grandes beneficios en términos de seguridad. ¿Cómo se explica esto? Siendo que la señal no atraviesa paredes de la misma manera que las ondas de radio del Wi-Fi, se reduce el riesgo de interferencia externa y hay una mayor privacidad. En otras palabras, para una intercepción el atacante debería estar iluminado por la misma luz.
- Menores interferencias: La luz visible —“materia prima” de esta tecnología— es menos propensa a cortes y estorbos en comparación con las señales de radio. En la práctica, esto puede mejorar la estabilidad de la conexión.
- Tiene menor latencia: Evita los retardos temporales que afectan la experiencia de navegación.


Las desventajas de la conexión Li-Fi son:
- Su alcance es menor: Esto en comparación con el Wi-Fi, ya que la luz no puede atravesar obstáculos sólidos y está limitado por los elementos físicos, como los muros. Así, la distancia de cobertura del Li-Fi es de unos 10 metros, mientras que en el Wi-Fi es de 32 metros.
- Necesita constantemente una fuente lumínica: La conectividad se ve afectada en entornos oscuros, o cuando no hay luz natural.
- Las posibles interrupciones: La conexión Li-Fi se cortará cuando no haya visión con el emisor. De este modo, cualquier intercepción física afecta la calidad de la señal.
- La movilidad es limitada: La conexión Li-Fi es más efectiva en entornos estáticos. Puede presentar dificultades en situaciones donde se requiera movilidad constante. Para que funcione en una casa, en una tienda u oficina, hay que colocar varias bombillas y codificadores en cada una de las habitaciones en las que se desee conectividad. Además, hay que considerar que el punto de conexión debe encontrarse a una distancia no mayor a los 4 o 5 metros.
- La problemática de la infraestructura: Cambiar a Li-Fi requeriría una nueva infraestructura de iluminación, lo que puede ser costoso y dificultoso de implementar a gran escala. Los fabricantes también deberían incluir módulos receptores en dispositivos, por ejemplo en los móviles.
Conexión Li-Fi: ‘Su adopción a gran escala aún no ha ocurrido’
“La tecnología que utiliza la luz visible para la transmisión de datos, se presenta como una opción interesante”, dice en diálogo con Hipertextual Miguel Ibañez, director de la Tecnicatura en Telecomunicaciones de Facultad Regional Buenos Aires de la Universidad Tecnológica Nacional, en Argentina.
Es interesante notar que el Wi-Fi ha conseguido algo poco usual en la escena tecnológica: mantener la vigencia durante 25 años. ¿Por qué aún no hay una alternativa fuerte, más allá de la conectividad que se usa en los móviles?


El Wi-Fi ha perdurado durante tanto tiempo debido a su amplia adopción, interoperabilidad, y la infraestructura existente que lo respalda. Además, su continua evolución y actualizaciones han permitido que se adapte a las crecientes demandas de velocidad y conectividad. Si bien han surgido alternativas, ninguna ha logrado desplazarlo completamente debido a la necesidad de estándares comunes y la inversión masiva en infraestructura.
La conexión Li-Fi es conocida hace más de una década. ¿Por qué razón sus interesantes promesas no se materializan a nivel amplio?
Bueno, creo que esto podría deberse a los desafíos y a las desventajas de esta modalidad, así como a la prevalencia y mejora continua del Wi-Fi. Esas variables dificultan la adopción masiva de una nueva tecnología. Además, el proceso de adopción tecnológica a menudo lleva tiempo debido a la necesidad de estándares globales, a la inversión en infraestructura y a la aceptación del mercado.
Mencionados los desafíos, ¿cuál es el estado actual de esta solución?
Se están realizando investigaciones y pruebas piloto, pero su adopción a gran escala aún no ha ocurrido. Las limitaciones en términos de alcance y movilidad han sido obstáculos significativos. Es posible que en el futuro veamos implementaciones más específicas del Li-Fi en entornos especializados, donde sus ventajas particulares sean más relevantes.
A fin de cuentas, ¿el Li-Fi es un verdadero rival para el Wi-Fi?


Según Ibañez, el Li-Fi “hoy no es competencia de Wi-Fi”. En ese sentido, no presume ser un púgil con el músculo suficiente como para expulsar del cuadrilátero a su antecesor.
Amén de ello, hay algunos hechos sutiles, aunque ciertos, que permitirían el florecimiento de la conexión Li-Fi. Por un lado, la ya mencionada publicación del estándar por parte de la IEE demuestra que la maquinaria está en movimiento. Por el otro, es una buena noticia la miniaturización de los componentes para esas tecnologías, que permite su uso en móviles y portátiles. Finalmente, hay una organización que empuja el carro, Li-Fi Alliance, que actúa de un modo similar a la Wi-Fi Alliance. Además, la tecnología de conectividad basada en la luz no es mera promesa; de hecho, existen productos con esa opción.
Los impulsores de la conexión Li-Fi coinciden en que esa tecnología será fundamental en escenarios específicos de uso. Por ejemplo, en plantas donde se fabrican productos químicos, donde la radiofrecuencia puede ser peligrosa. También en hospitales y en compañías de aviación, que han manifestado su interés de eludir las ondas de radio del Wi-Fi, ya que afectan sus respectivas herramientas de trabajo.
En función de lo aquí repasado, entendemos que el Li-Fi se postula como un compañero del Wi-Fi, un «robustecedor» para mejorar la experiencia de conectividad en casos específicos.