El coleccionismo y las inversiones se modernizaron hace un tiempo, al adoptar a los tokens no fungibles para el intercambio y el atesoramiento. Básicamente, son activos digitales encriptados. Entre fines de 2021 y comienzos de 2022, la modalidad tocó su punto álgido. Pronto llegó el declive: la burbuja reventó con estrépito y los valores se desplomaron. ¿Qué ocurrirá de aquí en adelante? ¿Hay esperanza para el resurgimiento de los NFTs? Además, en el caso de que no se concrete un renacer pleno, ¿en qué reductos podría sobrevivir?
Gonzalo Silman, cofundador de la empresa especializada en blockchain WakeUp Labs, dice a Hipertextual que es muy posible que los NFTs se reinventen. “Eso podría ocurrir de una forma más sana”, observa. Su punto de vista coincide con el de los integrantes de Obvious, un grupo de artistas que saltó a la fama hace unos cinco años tras subastar, por primera vez, una obra de arte generada con inteligencia artificial.
“Como era de esperar, la especulación disminuyó. Cuando ingresamos al mercado de los tokens no fungibles por primera vez en 2018, había muy pocos creadores y coleccionistas. Pero en los años que siguieron la demanda fue desmedida”, comentan los artistas de origen francés en diálogo con esta publicación. “Hoy creemos que se está solucionando”, dicen respecto al posible resurgimiento de los NFTs. «Los especuladores están abandonando este ámbito para que pueda alcanzar un nuevo estado de desarrollo, más saludable y duradero».
5 datos sobre los NFTs, a modo de paréntesis
- Las siglas hacen referencia a “non fungible token”; “token no fungible” en español.
- Son certificados de autenticidad de un elemento digital único, que contienen metadatos. La confianza se basa en la tecnología de cadena de bloques, aquella que también se emplea para gestionar las criptomonedas. Un NFT no se puede copiar, sustituir, ni subdividir.
- Si bien los hay de diversa especie, la mayor parte se comercializa con la moneda digital Ether. En tanto, circulan en la blockchain Ethereum.
- El eventual resurgimiento de los NFTs ha quedado lejos de la venta que inauguró el auge. Hablamos de Everydays: The First 500 Days del artista digital Beeple —su nombre real es Mike Winkelmann— que en marzo de 2021 se subastó por un equivalente a los 69 millones de dólares.
- Los NFTs existieron antes de esa venta. Sin embargo, la tendencia comenzó con la subasta de la mencionada obra digital. Luego, proliferó la oferta y también la demanda. Otro de los tokens no fungibles que ganó notoriedad fue el del primer tuit de Jack Dorsey, que se subastó por unos 3 millones de dólares.
El invierno de los NFTs: el 95 % están muertos
Alcanza con repasar los portales de noticias para comprobar la brutal caída en la popularidad de los NFTs. Recientemente, un estudio de dappGambl indicó que el 95 % de los tokens no fungibles en circulación tiene un valor económico igual a cero. El informe se enfocó en aquellos que se encuentran en Ethereum, la cadena de bloques más popular para la comercialización de estos activos.
El concreto, de las 73.257 colecciones existentes en ese entorno, 69.795 tienen una valoración de mercado equivalente a 0 ETH. Además, cuatro de cada cinco NFTs ofrecidos a la venta no han conseguido comprador, relevando que la oferta ahora supera, por lejos, a la demanda.
El siguiente detalle grafica el panorama con elocuencia y diluye los intentos de resurgimiento de los NFTs. En julio de este año, el volumen de transacciones de estos activos fue de 80 millones de dólares. La cifra es muy inferior a los 280 millones de dólares que ese mercado movió en agosto de 2021. Lejos en el tiempo quedaron las abultadas sumas que se pagaban por algunos tokens no fungibles.
El declive de los NFTs expresado en el caso de Justin Bieber y su Bored Ape
En los albores de 2022, cuando la fama de estos activos tocaba las estrellas, el cantante pop pagó un equivalente 1,3 millones de dólares por un NFT de la colección Bored Ape Yatch Club. La apuesta del canadiense fue una inversión y también una excentricidad. Aquellos tokens no fungibles se volvieron populares con una serie de imágenes de simios con gestos diversos.
En noviembre de ese mismo año, el resurgimiento de los NFTs pareció una posibilidad absurda al revisar cómo evolucionó la inversión de Bieber. Según se informó en la ocasión, el valor de su activo cayó en torno al 95 % respecto a la cifra que había desembolsado meses atrás. Además de Biebs, otras celebridades que pagaron sumas elevadísimas por activos de esa colección son la modelo y empresaria Paris Hilton, el rapero Eminem, y el presentador de televisión Jimmy Fallon.
En la escena no faltó el oportunismo. Un caso elocuente es la saga de NFTs basada en el recordado bofetón de Will Smith a Chris Rock en la entrega de los Premios Oscar de 2022. En contra de las advertencias de los especialistas en inversión, muchos apostaron por esos activos que pronto perdieron su valor. Otro ejemplo tristemente célebre: ¿recuerdas que mencionamos que alguien pagó casi 3 millones dólares por el primer mensaje publicado en Twitter? Eso ocurrió en marzo de 2021. Cuando quiso revenderlo en abril del año siguiente, la oferta máxima que recibió fue de 280 billetes.
NFTs: las tendencias en Google reflejan el desplome
El siguiente gráfico de Statista echa luz al auge y declive de los tokens no fungibles. La curva muestra cómo las búsquedas web sobre este boom tuvieron su pico en enero de 2022, siendo nulas en septiembre del año anterior. La línea cae abruptamente hacia septiembre del año en curso.
“Si bien muchos de nosotros nos vimos obligados a intentar comprender qué es un NFT en algún momento de 2021 o 2022, las últimas cifras de Google Trends sugieren que el interés no se ha mantenido”, indicaron desde la firma de análisis.
Tal como señalamos anteriormente, las malas noticias para un eventual resurgimiento de los NFTs se vinculan estrechamente al invierno cripto. En este punto, cabe recordar que el furor por esos activos coincidió con máximos históricos en las cotizaciones del Bitcoin y del Ether. Luego, cuando las monedas virtuales se desplomaron a mediados de 2022 y referentes del sector cayeron —recordemos aquí el escándalo de FTX y su director general, Sam Bankman-Fried—, los tokens no fungibles acusaron el golpe.
El resurgimiento de los NFTs: “Hay proyectos muy interesantes relacionados a la tokenización de activos”
“Imágenes de monos generados automáticamente, obras de arte digital, e incluso objetos en videojuegos fueron las primeras pruebas. Cuando el consumidor las vio, quedó enamorado”, señala Gonzalo Silman. “Al ser la oferta chica y la demanda alta, los precios se fueron por las nubes. Esto es un mercado libre, 100 % público y sin regulaciones, por lo que tales fenómenos pueden hacer que los precios se disparen y llame la atención de los espectadores y especuladores”, añade.
¿Cómo se explica el posterior desplome?
Bueno, con el aumento de la oferta, y el paso del tiempo, la situación se volvió totalmente opuesta. A los compradores les dejó de parecer atractivo. Además, hay tantos NFTs que no resulta tan fácil (ya que nunca lo fue) determinar cual tiene mayor «valor».
Aquellos que invirtieron grandes sumas de dinero por un token no fungible, ¿simplemente deben resignarse?
Como en toda inversión, existen riegos. En general, cuanto más alto es, mayor es el posible retorno. Es por eso que inversores deciden apostar a mercados sin regular, o en assets altamente riesgosos como los NFTs o las criptomonedas. Es importante que el inversor tenga esto en mente y se arriesgue a consciencia. O que lo haga como un pasatiempo, como un coleccionista. A pesar de esto, los mercados suelen ser bastante cíclicos. Por eso, cabe la posibilidad de que un momento los precios de algunos NFTs vuelvan a subir significativamente. Es importante tener en cuenta que, si llega a pasar, posiblemente sean unos pocos.
En función de ello, ¿hay esperanzas para el resurgimiento de los NFTs?
Creo que es una tecnología que llegó para quedarse. En ese sentido, es muy posible que se reinventen. Y esperemos que eso ocurra de una forma bastante más sana. Tiene bastante sentido que muchos activos digitales tengan detrás un NFT. Los beneficios para los usuarios son significativos, al igual que las posibilidades para construir productos y juegos con interoperabilidad. En la actualidad, cuando está bien resuelta la parte legal, veo proyectos muy interesantes relacionados a tokenización de activos. Por ejemplo, commodities difíciles de comprar en mercados tradicionales, ítems de lujo, o comprobantes digitales para reclamar su versión física en un futuro.
¿Cómo se concretaría el resurgimiento de los NFTs?
Amén del hype o la sobrestimación del fenómeno, no es un secreto que los tokens no fungibles siempre estuvieron vinculados a la especulación financiera. Una inversión de alto riesgo es volátil por naturaleza. Así, muchos perdieron millones y otros tantos ganaron. Ahora que la burbuja revento, ¿los NFTs simplemente desaparecerán de la escena? No necesariamente.
La tecnología que subyace aún tiene usos provechosos. Por ejemplo, como atractivo en los videojuegos play-to-earn en los que se gana dinero conforme se avanza en la aventura. O, agregando casos a los ya mencionados, para la validación digital de documentos. Por lo demás, no hay que dejar de lado a la escena artística. Al respecto, notan los integrantes de Obvious: «Creemos que los NFTs no están muertos. Permitieron el renacimiento del arte digital y probablemente seguirán siendo su principal soporte».
Otra de las claves a tener en cuenta son los precios: la supervivencia de la modalidad se encauzaría con cifras muy alejadas de aquellas que oímos en 2021 y 2022. Retomando el estudio de dappGambl, las valoraciones más altas ahora rondan entre los 100 y 200 dólares, esto en un mercado en el que alguna vez alguien pagó 69 millones por una obra intangible. En definitiva, se espera que el valor esté más en las utilidades que en la variable económica. Según concluye Silman, “a diferencia de lo que ocurrió anteriormente, ahora es difícil que usuarios o inversores se enamoren de un proyecto solamente porque tenga la palabra NFT grabada a fuego”.