El último invento de Xiaomi va a ser tu salvación este invierno

Xiaomi ha vuelto a la carga con nuevo producto raro, útil, barato y que no sabías que necesitabas. De hecho, si sueles pasar frío en la cama, probablemente vas a querer comprarlo y que te llegue antes de que las temperaturas empiecen a bajar. El nombre de este peculiar aparato es Manta eléctrica inteligente Mijia y, aunque las pistas no engañan, su funcionalidad y diseño van mucho más allá de lo que en occidente conocemos por ‘manta eléctrica’.

De hecho, no es una manta como tal. Está pensada para que la coloques entre el colchón y la sábana bajera de la cama, para que así el calor emane de la parte inferior, manteniendo caliente todo tu cuerpo y la cámara de aire que crea el edredón. Además, no debes preocuparte por su ergonomía, pues Xiaomi asegura que es muy cómoda y resistente.

La dinámica ya es sorprendente, pero es que además, Xiaomi la ha llenado de tecnología. Su mando permite programarla, regular la temperatura, asociarla a un asistente de voz para controlarla y seleccionar la temperatura que quieres en cada zona de la cama. Remata la jugada un sensor inteligente que es capaz de modificar la potencia en función de tu calor corporal.

Y es que, gracias a su modo de división, es posible configurar una temperatura específica para cada lado de la cama, permitiendo desactivar un sector por completo si tu pareja no quiere calor. De hecho, incluso es posible configurar una temperatura alta para el principio de la noche y que esta vaya disminuyendo poco a poco.

Xiaomi asegura que es un producto completamente seguro, que requiere un bajo voltaje y que, además, se puede meter en la lavadora sin problema. También indica que ofrece una capa impermeable, por lo que es posible derramar algún líquido mientras está en funcionamiento sin que pase absolutamente nada.

Un producto Xiaomi de 10 a un precio de risa

Esta manta eléctrica de Xiaomi no solo es un producto increíble y muy útil, también te va a permitir ahorrar en calefacción. Según la compañía, su consumo es mínimo cuando llega a la temperatura ideal, pues solo utiliza un poco de energía para mantener el calor necesario. Además, gracias a su ubicación debajo del cuerpo, la eficiencia promete ser máxima.

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