Xiaomi tiene un nuevo problema entre manos. De hecho, lleva un tiempo teniéndolo, pero ahora se ha vuelto un poco más incómodo si cabe. realme acaba de presentar dos nuevas bestias que aterrizan directamente en el nicho flagship killer, ese que pretende quitarte las ganas de gastarte 1.000 euros en un gama alta de Apple, Samsung o Xiaomi. Los protagonistas de hoy son el realme GT 7 y GT 7T, dos smartphones que renuevan su estética y dan un golpe en la mesa cuando se habla de autonomía.
realme se ha tomado en serio lo de distinguirse: los nuevos GT 7 no se parecen en nada a la anterior generación. Dejan atrás las pantallas curvas, optan por marcos de aluminio cepillado y módulos de cámara totalmente diferentes. Sus colores, además, vuelven a esa esencia llamativa que caracteriza a la marca, aunque hay opciones muy variadas para casi todos los gustos.
Ahora bien, lo que no han perdido estos nuevos realme GT 7 y 7T es la adhesión a la relación calidad-precio. Se sitúan en un rango donde la mayoría de móviles de gama alta empiezan a perder el sentido, y a su vez, aquellos que iban a por un gama media ven cómo, por un poco más, se llevan al bolsillo algo mucho más avanzado.
realme se ha dejado de florituras y pone el foco en los grandes pilares: batería, rendimiento y precio. Por supuesto, sin olvidarse de una buena pantalla, una cámara bastante competente y un diseño perfectamente acabado en ambas versiones. Todo esto, por un monto que empieza a sacarle los colores a otras marcas.
- realme GT 7 12+256 GB: 649,99 euros en oferta de lanzamiento (PVPr 749,99€)
- realme GT 7 12+512 GB: 699,99 euros en oferta de lanzamiento (PVPr 799,99€)
- realme GT 7T 12+256 GB: 549,99 euros en oferta de lanzamiento (PVPr 649,99€)
- realme GT 7T 12+512 GB: 599,99 euros en oferta de lanzamiento (PVPr 699,99€)
- realme GT 7 Aston Martin Edition: 899,99 euros


Un servidor ha tenido la suerte de probar ambos dispositivos durante unos días, para así poder contarte cómo de recomendables son, las diferencias entre las dos versiones y, en definitiva, si se consolidan como opciones para competir de tú a tú con Xiaomi, OnePlus o Samsung.
Los realme GT 7 y GT 7T acaban de redefinir lo que significa flagship killer
Tras pasar unos cuantos días con ellos, probarlos en profundidad y realizar tareas cotidianas, tengo la sensación de que realme ha conseguido dar en el clavo de la relación calidad-precio. Se ha centrado en lo que verdaderamente le importa al usuario, dejando otras modas de lado y fijando un precio que no asusta al verlo.
El diseño de los realme GT 7 no destaca por incluir aleaciones de titanio, un grosor ultrafino o materiales de vanguardia, pero firman un conjunto bien acabado, de calidad y prácticamente sin fisuras. Nada demasiado ostentoso, pero cumpliendo con lo que esperas de un móvil en este rango de precio.
Además, realme ha sabido jugar con los detalles, ofreciendo un toque distintivo en elementos como el módulo de cámara con los remates en rojo metalizado, o lanzando la clásica versión en amarillo GT para los más atrevidos.
Ocurre lo mismo con la pantalla, que sin ser la mejor del mercado, incluye esas características que le pides a un gama alta y, además, las complementa con detalles que no son tan comunes. Un buen ejemplo es la inclusión de HDR10+ en ambos terminales o la llegada de Dolby Vision al GT 7.
Ambos paneles son AMOLED, se ven a la perfección, tienen tasa de refresco de 120 Hz, un brillo que es capaz de paliar cualquier rayo de sol con facilidad y una colorimetría firmada por el estándar DCI-P3. Todo, montado en una zona frontal muy bien optimizada y con biseles bastante delgados.
Con 6,8 pulgadas de tamaño y estas características, es una pantalla disfrutable al máximo para jugar, ver películas y realizar cualquier acción del día a día. No da la sensación de que falte nada ni que el panel se quede corto en ningún aspecto. De hecho, en algunos apartados como el brillo es capaz de sacarle los colores a terminales mucho más caros.


Un performance envidiable
Ya te lo he comentado al principio, estos realme GT 7 y 7T no se han olvidado del factor rendimiento. Y, a pesar de no contar con Qualcomm como en la generación pasada, tampoco puedo decir que se eche en falta a la marca del dragón. La firma ha confiado en MediaTek, incluyendo un Dimensity 9400e y un Dimensity 8400 en el GT 7 y GT 7T respectivamente. Además, en cada modelo hay 12 GB de RAM y una buena cantidad de almacenamiento.
El resultado es el esperado: un performance envidiado por la gama media y, a la vez, por los precios de la gama alta. En estos momentos es prácticamente imposible conseguir esta potencia en estos rangos de precio: o bajas el nivel y te mueves hacia la gama media, o lo subes y pagas varios cientos de euros más por un móvil con el Qualcomm Snapdragon 8 Elite.
¿Merece la pena hacer esto último en el caso del realme GT 7? En mi opinión no. El Dimensity 9400e mueve el dispositivo a la perfección, abre todos los juegos sin pestañear y gestiona la temperatura de una forma sublime. No es para menos siendo un chip de gama alta diseñado para jugar, pero donde quiero llegar es que difícilmente vas a necesitar más.
Ocurre lo mismo en el caso del realme GT 7T, que se mueve prácticamente igual que su hermano mayor y permite hacer casi las mismas cosas. Se resiente un poco en ciertos aspectos como el rendimiento al máximo nivel en juegos potentes, pero nada dramático. De hecho, esta versión 7T saca pecho frente a la gran mayoría de dispositivos de 300-400 euros y se consolida como una opción sumamente equilibrada.
Si algo tengo claro con estos dispositivos, es que su rendimiento es uno de los motivos para comprarlos, un pilar que no va a decepcionar a nadie y que, incluso sin ser lo mejor de lo mejor, ofrece una experiencia —en ambas versiones— difícil de replicar en otras marcas y modelos de precios similares.


¿Buena batería? realme se ha pasado el juego
Si bien los nuevos realme GT7 y 7T no son perfectos, la batería que ha incluido la firma en ambos modelos es una auténtica locura. Los dos cuentan con una célula de 7.000 mAh, una cifra que se acompaña de un peso y un grosor ridículos para incluir tal cantidad de energía. ¿Cómo es posible? Gracias a la nueva tecnología de baterías que se está popularizando entre los fabricantes chinos, y que consigue empacar la misma cantidad de energía en celdas más pequeñas.
realme ha sido capaz de incluir esta batería de 7.000 mAh en un grosor de 8,25 mm y un peso de 203 gramos. Es decir, que esa inmensa cifra de mAh no condiciona el diseño, permitiendo disfrutar de un móvil relativamente compacto con una autonomía envidiable.
De hecho, envidiable se queda corto. Los realme GT7 y 7T marcan un nuevo estándar en el mercado, siendo capaces de ofrecer varios días de autonomía con un uso moderado. Al utilizarlos da la sensación de estar ante una batería infinita que se agota muy poco a poco, pudiendo olvidarse por completo del cargador incluso en días de uso intensivo.


Es posible jugar, utilizar la cámara o poner el brillo al máximo sin preocuparse por saber si llegarás o no al final del día con batería. Y, aunque vayas a cargarlo diariamente, este nuevo nivel de autonomía permite utilizar el móvil de una forma diferente: es posible sacarle todo el jugo a sus prestaciones sin sacrificar nada.
¿120 Hz? Siempre activados. ¿Brillo? Siempre al nivel que necesites. ¿AOD? Activado. Con los 7.000 mAh no importa lo que hagas, no vas a quedarte tirado a mitad del día. Con estos realme GT7 se acabó tener que desactivar ciertas cosas o seleccionar detalles como una frecuencia de actualización adaptativa: si tienes una característica TOP como un brillo del panel superalto, podrás utilizarlo siempre que quieras sin temor a que la batería se acabe rápidamente.
Y es justo ese detalle, el que coloca a estos realme GT 7 como dos de mis móviles favoritos del momento. Ya no solo por poder utilizarlos durante 2 días sin cargarlos, sino porque son dos smartphones con los que no necesitas sacrificar nada en el día a día. Activarlo todo y despreocuparte es la auténtica experiencia de estos 7.000 mAh.
Pero es que realme no solo se ha pasado el juego cuando hablamos de mAh, también lo ha hecho en el apartado de la carga. No podría haberlo simplificado más: tanto el realme GT7 como el GT 7T cuentan con 120W de carga rápida.
El resumen es sencillo: en pocos minutos puedes disfrutar de muchas horas de autonomía. realme no ha elegido entre tener mucha batería o una buena carga rápida, ha integrado las dos cosas con cifras espléndidas.
Podría haber rematado la jugada incluyendo cargadores en la caja de ambos dispositivos pero, como lleva haciendo unas cuantas temporadas, se ha sumado a la moda de eliminar este accesorio. Si quieres aprovechar esos 120W tendrás que pasar por caja.


Una cámara bien equilibrada
En el apartado de cámara es donde más se aleja realme de la gama alta. No me malinterpretes, con esto no quiero decir que sea mala, ni mucho menos, pero sí es una de esas cosas en las subiendo el presupuesto puedes encontrar opciones mucho más avanzadas. Con la pantalla, el rendimiento o el diseño esto no ocurre al mismo nivel, pero con la cámara sí.
Ahora bien, realme ha incluido sensores de calidad firmados por Sony y Samsung, con una buena cantidad de IA, modos por doquier y un equilibrio bastante decente entre color, detalles y versatilidad. Como digo, no es la cámara perfecta, ni le planta cara de tú a tú a los móviles de 1.200 euros, pero cumple con creces.
En el caso del realme GT 7 lo hace con una calidad y versatilidad superior, pues cuenta con un sensor principal algo más avanzado, además de incluir un teleobjetivo con un zoom óptico x2 que se agradece en los retratos o las fotografías en las que necesitas algún aumento. La tercera cámara está a cargo de un ultra gran angular para esas tomas en las que el encuadre debe ser más amplio.
Y, lo cierto es, que todos estos sensores se comportan correctamente, tienen un buen nivel de detalle y una gestión del color bastante buena. Los resultados son fotografías más que decentes para subir a redes sociales o visualizar en pantallas más grandes, pero es necesario tener en cuenta que es un apartado en el que hay margen de mejora y con el que no se cumple tanto lo de flagship killer.


Ocurre un poco lo mismo en el caso del realme GT 7T, aunque en este dispositivo el sensor teleobjetivo no está presente y la cámara principal cambia de sensor. Y, si bien se pierde esa versatilidad del hermano mayor con el zoom óptico, las diferencias en las tomas generales de ambos smartphones son bastante escasas.
Esto hace que, al comparar el GT 7T con el segmento medio, el dispositivo saque pecho en el apartado fotográfico. Todo depende de con quién lo compares, aunque los resultados, como digo, son contundentes, de calidad y firmados por una aplicación bastante completa que realza y sube de nivel ciertas fotografías gracias a la gran cantidad de modos de disparo.
Dicho esto, no creo que la cámara sea la baza que te haga decidirte por estos realme GT 7 o 7T, pero sí un apartado que está a la altura del precio de los dispositivos y con el que la compañía difícilmente decepcionará a nadie.
¿Merecen la pena los realme GT 7 y GT 7T?
Lo cierto es que sí. realme ha vuelto a dar en el clavo, diseñando dos dispositivos bastante similares que van a por los pilares fundamentales del sector: diseño, autonomía, pantalla y rendimiento. Por el camino también te encontrarás una cámara decente, un buen sonido, un software con unos ajustes muy completos y una implementación de la IA con herramientas útiles y nada cargantes.
Son dos dispositivos ampliamente recomendables, sobre todo, para aquellos que quieran tener por seguro que cada euro invertido está destinado en hacer mejor cada apartado. La experiencia después de utilizarlos es buenísima, y ambos dan la sensación de que es complicado obtener más prestaciones por menos dinero.
Detalles como la pantalla o el diseño tienen poco que envidiar a los gama alta de 1.000 euros, mientras que en otros apartados como la autonomía se proclaman los reyes indiscutibles de la industria.
El conjunto de todo, sumando el precio a la ecuación, hace que estos dos dispositivos sean dos opciones que, sí o sí, deberías plantearte si pretendes comprar un móvil que te dure muchos años y por el que no tengas que pagar un ojo de la cara.

