Tras un año repleto de elogios y éxitos por el gran trabajo realizado en el campo del PC con el Snapdragon X Elite, Qualcomm ha decidido trasladar buena parte de esa tecnología pionera a sus móviles. Lo ha hecho a través del Snapdragon 8 Elite, un nuevo SoC de alta gama que gobernará, sin lugar a dudas, en muchos de los teléfonos premium que veremos en 2025.
Una de las claves de este SoC es la CPU Oryon de segunda generación, que debuta en este chip y eleva de manera significativa el rendimiento del mismo. Está compuesta por ocho núcleos, dos bautizados como «Prime» y seis como «Rendimiento». Las frecuencias de reloj alcanzan los 4,32 GHz y 3,53 GHz, respectivamente. Y, en conjunto, darán un salto del 45% en potencia y del 44% en eficiencia energética, según la compañía.
Con esta CPU Oryon, como también ocurrió con la del Snapdragon X Elite, Qualcomm no se ha limitado únicamente a implementar de la mejor manera posible los diseños de referencia de ARM; ha diseñado sus propios núcleos. Esto les permite, si se hace bien el trabajo, diferenciarse de manera significativa de sus principales rivales.
La marca también ha incorporado 24 MB de cache (12 MB para los núcleos Prime y otros 12 MB para los Performance) y ha hecho que este chip sea compatible con memorias RAM LPDDR5x de hasta 5.3 GHz. Una absoluta bestia.
Qualcomm, para sacar pecho de todas estas cifras, ha proporcionado algunos benchmarks tomando como base su famoso Reference Design, un móvil de pruebas diseñado para este tipo de labores. Las puntuaciones son ciertamente asombrosas. En Geekbench, por ejemplo, arroja 3.221 puntos en los tests mononúcleo, mientras que en los multinúcleo eleva la cifra hasta los 10.426 puntos. El A18 Pro de Apple, recién estrenado en los iPhone 16 Pro, arroja unos 3.300-3.400 en mononúcleo y 8.200-8.400 en multinúcleo. Se podría decir, por lo tanto, que los núcleos prime de Apple son un poco más potentes pero el Snapdagon 8 Elite le supera de manera notoria cuando la CPU funciona al completo y en simultáneo.
La gran incógnita, como siempre que se nos presenta un chip sorprendente en rendimiento, es el consumo energético. Qualcomm no ha dado detalles más allá de ese 44% de mejora en eficiencia energética, por lo que habrá que esperar a pruebas más específicas para validar toda la ecuación. En cualquier caso, el trabajo hecho con la CPU del Snapdragon 8 Elite parece ser verdaderamente sorprendente.
El Snapdragon 8 Elite no solo trae una nueva CPU
Como no podía ser de otra forma, el nuevo chip estrella de Qualcomm llega con más novedades bajo el brazo. Por ejemplo: su GPU Adreno promete un salto del 40% en rendimiento y del 40% en eficiencia energética, así como un desempeño un 35% mejor con el trazado de rayos (ray tracing). Esto es posible gracias a diversas mejoras, entre las que destaca una arquitectura «sliced» que divide la GPU en secciones para optimizar tanto la gestión de memoria como el rendimiento y la eficiencia energética.
Esta GPU, según Qualcomm, elevará de manera significativa la experiencia gaming en los móviles que incorporen este chip. No solo por su rendimiento; también por la compatibilidad plena con Unreal Engine 5.3 con Nanite, un motor que promete gráficos casi de película.
Tanto la GPU como la CPU también tienen un papel fundamental en el campo de la inteligencia artificial, donde Qualcomm, una vez más, ha hecho un esfuerzo significativo para hacer del Snapdragon 8 Elite la mejor plataforma posible. La compañía, en concreto, habla de un 45% de mejoría en términos de rendimiento respecto a la generación anterior, que ya era una de las referencias en el sector.
Para ello, además de apoyarse en las nuevas CPUs y GPUs, también ha evolucionado el famoso Qualcomm Sensing Hub –encargado de procesar señales de diferentes cámaras o sensores con el menor consumo posible–, la NPU Hexagon –la unidad de procesamiento neuronal– y el ISP –el elemento que procesa las señales de imagen procedentes, por ejemplo, de las cámaras–.
Estos avances no solo harán que los modelos de IA actuales funcionen mejor de manera local –sin recurrir a un servidor externo–. También abren la puerta al progreso. Los algoritmos de IA han pasado, en poco tiempo, de ser únicamente generadores de imágenes tomando como base un prompt a mucho más. Ahora, por ejemplo, tratan de analizar nuestro entorno mediante vídeos, fotografías o sensores. Y son capaces de actuar en base a ello, además de nuestra voz. Para que todo eso traccione, avances como este chip de Qualcomm serán fundamentales.
Por otra parte, la compañía ha hecho algunos avances en el ámbito de la conectividad, algo que, en realidad, no debería sorprender considerando la naturaleza de la compañía. Su nuevo módem X80 con tecnología 5G trabaja de la mano del Snapdragon 8 Elite. Y, en el interior del procesador, también se incluye un FastConnect 7900 con Wi-Fi 7, Bluetooth y UWB integregrados.
Pronto en los principales móviles del mercado
El lanzamiento del Snapdragon 8 Elite no solo supone un cambio de nomenclatura –se rompe con el Snapdragon 8 Gen 4, que era el nombre esperado–. También inaugura una nueva era en la que Qualcomm retoma el diseño de sus CPUs para móviles, lo que parece augurar unos buenos años de progreso.
Para ver al Snapdragon 8 Elite en el mercado aún tendremos que esperar algunos meses. Se espera que marcas chinas como Xiaomi lancen sus primeros productos antes de finalizar 2024. No obstante, en occidente, probablemente tengamos que esperar hasta el primer trimestre de 2025 –CES, MWC, etc.– para verlo en acción.